viernes, febrero 20, 2009

Sobre las apariciones en la prensa de la Barra del Rojo

Escribe: Fabiana Rubeo, pte. de NHM

Yo lamento muchísimo que tan poco tiempo después de haber cerrado nuestra campaña "La violencia no paga" para las hinchadas de primera división "A", ya la prensa se ensañe en la estigmatización de los barras.
Me refiero puntualmente al caso de la hinchada de Independiente, que se viene siguiendo por diferentes medios desde hace dos semanas.
A alguien le parece verosímil que la barra se presente sin cobertura a hacerle reclamos al plantel.
Un plantel que no rinde, con un técnico ídolo del club e inamovible.
Los pregunto a los periodistas si no se pusieron a pensar en por qué los jugadores del CAI acuden a la prensa para hacer sus reclamos, en lugar de presentar las quejas a la presidencia del Club.
Les pregunto si se imaginan si la presidencia del CAI es capaz de recurrir a una bajeza como enviar a la barra a apretar el plantel, para deshacerse, por ejemplo, de Pepé Santoro.
Es inverosímil, acaso, pensar que con estas estrategias de terrorismo la presidencia del CAI podría lograr el alejamiento de un cuerpo técnico que no rinde, sin tener que erogar indemnizaciones.
E hilando un poco más finito les pregunto también si no se imaginan quien es la persona que ha hecho todo lo posible para que Bebote retorne al paraavalanchas de Independiente, cuando ya se había alejado definitivamente de la barra (si amigos es J C).
Dirigentes y funcionarios corruptos pelean por no perder su mano de obra barata y así los barras continúan siendo víctimas de sí mismos y de un sistema de "inseguridad" que no está preparado para funcionar sin ellos.
Ah! Una última cosa: alguien creyó de verdad que el COPROSEDE tuvo o tiene hinchadas bajo control?
No, señores, esta gestión, que es por lejos más inoperante que la de Mario Gallina, tuvo éxito, hasta el momento, merced a la inversión humana y económica realizada por NHM durante 3 años ininterrumpidos...Pero el reparto de salvavidas se terminó y ya, triste y rápidamente, podemos ver cómo las autoridades pertinentes nunca controlaron NADA.