martes, octubre 16, 2007

Nuevo Horizonte presente en el banderazo - Gentileza Ole

00:00 LANUS: BANDERAZO GRANATE/ 3.000 HINCHAS EN LA PRACTICA
¡Que vamos a salir campeooo...!
El feriado del lunes, la gran ansiedad por ver al equipo al menos en una práctica y la enorme esperanza por dar el zarpazo final en el torneo: una ensalada con mucho picante Grana. En la Fortaleza, una muchedumbre que no paraba de llegar. Los jugadores acompañan en la ilusión... ARIEL CRISTOFALO acristofalo@ole.com.ar
Todos unidos... triunfaremos. Fueron llegando hasta ser unos tres mil...

Ilusión: 1.Concepto, imagen o representación sin verdadera realidad, sugeridos por la imaginación o causados por engaño de los sentidos.
2. Esperanza cuyo cumplimiento parece especialmente atractivo.
La Real Academia Española pareció contemplar el presente de ensueño que vive Lanús, en la segunda de las acepciones del término ilusión. Con fundamento, con algo de utopía pero asentado en la generosa ambición de ser campeón, aunque sea uno de los chicos.
La ilusión de los hinchas del Granate, que se autoconvocaron al entrenamiento matinal de ayer. Su aventura de cantar el clásico "que vamos a salir campeones" una vez, dos veces, muchas más.Aquí estamos. La cita era a las 10, pero el entusiasmo adelantó el horario.
Cuando los jugadores salieron a la cancha, ya contaban con el apoyo de unos 1.500 hinchas, que con el correr de los minutos llegaron a duplicarse, en la tribuna local Juan Héctor Guidi.
Los fanáticos no tardaron en empezar con la fiesta en la soleada mañanita sureña.
Primero se coreó el nombre de todos los jugadores del plantel. Sí, de todos. Hasta se animaron a cantar un "uruguayo, uruguayo" para el arquero suplente Claudio Flores, hoy bastante relegado. La ovación más recurrente fue "¡a Pelletieri, la Selección!".
Habían pasado unos 15 minutos y afloraron los vendedores de color. Gorro, bandera, vincha... Todo a precio de amigo. "Yo soy hincha de Independiente; si éstos nos sacan el campeonato me muero. Pero hay que venderles, qué se le va a hacer... Se los ve bastante entusiasmados, je", se animó a deslizar por lo bajo uno de ellos.
Los más pequeños, aprovechando el feriado lectivo, hacían gastar a troche y moche a los mayores...Todo Granate.
Cerca de las 11 el color borravino se expandió por toda la tribuna. Fue en ese momento cuando los jugadores, que hasta ese momento realizaban ejercicios físicos con cierta indiferencia, se juntaron en el centro de la cancha para saludar, e incluso aplaudir a su propia gente. Los cantitos seguían una misma línea esperanzadora.
Además del referencial "que vamos a salir campeones", otro de los preferidos decía: "En la cancha de Boca vamos a ganar, y la vuelta... ¡¡Y la vuelta vamo'' a dar!!".
La gente piensa a futuro: en la Bombonera, Lanús jugará por la 18 fecha (y en la última recibirá a Gimnasia LP).Tampoco escatimaron en elogios para Ramón Cabrero: sonó copiosamente el "oy, oy, oy, oy...", y el "de la mano de...".
Pero cuando llegaba esta parte de la canción, la obligación de nombrar al DT por su nombre y apellido hacía que se rompiera la estrofa y todo fuera arrítmico...
Luego, los hinchas al advertir la presencia de los dirigentes en un costado de la cancha, ni lerdos ni perezosos, metieron presión con tono jovial: "Ya lo veo, ya lo veo, este viernes... ¡la popu a cinco pesos!".
Fue la imagen del tan trillado pero cierto ideal de club: jugadores, cuerpo técnico, dirigentes e hinchas, todos juntos. Las cuatro patas de la mesa, como reza el lema.
Dame y tomá. Los posteriores trabajos tácticos lo tuvieron a Luis Zubeldía al mando. Enérgico, no paró de gesticular un segundo y, claro, también se ganó una merecida ovación.
Cerca ya del mediodía, y luego de hacer un poco de definición, todos salieron disparados hacia la cabecera local para retribuirle a la gente tanta lealtad con cariño legítimo, y con algunas camisetas de entrenamiento de yapa.
Después sería tiempo para esperar en la puerta del vestuario por un autógrafo, una foto, o nada más que una respuesta alentadora para alimentar la ilusión del hincha. "
Esto motiva a cualquiera. El sueño no está lejos de concretarse", recitaron al unísono Rodolfo Graieb y Diego Valeri entre aplausos y elogios. "
Es muy conmovedor, la ciudad está convulsionada y eso nos llena de alegría. Nuestro objetivo es muy claro: salir campeones.", admitió el vicepresidente primero Nicolás Russo.
Sí, para ellos la ilusión es la "esperanza cuyo cumplimiento es especialmente atractivo...".
Y posible.
Nota original en el siguiente link: