sábado, julio 05, 2008

Compartamos la nota de OLE al Secretario Ejecutivo del COPROSEDE

"Casi nadie quiere que hoy vuelva el visitante"

Rubén Pérez, capo del Coprosede, dice que la medida sigue y que la Policía, AFA y la mayoría de los hinchas la bancan.
Y habla sobre su relación con las barras.
GUSTAVO GRABIA
mailto:%7Cggrabia@ole.com.ar

RUBÉN PÉREZ, TITULAR DEL COPROSEDE. ASUMIÓ ESTE AÑO REEMPLAZANDO A MARIO GALLINA.

En su pantalla de LCD Rubén Pérez tiene gráficos que demuestran la baja de incidentes que hubo en Provincia de Buenos Aires durante el primer semestre del 2008, comparado con el mismo lapso del 2007.
Su sonrisa se hace amplia cuando aparece su índice favorito: 72,2% menos de hechos violentos.
Y dice que se logró por la ausencia de público visitante en el Ascenso y la política de prevención inaugurada en su gestión, que incluye el polémico capítulo de dialogar con los barras.
Ambas cosas, claro, seguirán adelante la próxima temporada.
"Mi política va en sintonía con la del Ministerio de Seguridad. Advertí que la Policía no podía ser el único actor preventivo. Por eso involucré a los dirigentes y también a los líderes de las barras, para ordenarlos. Se les dice: Llegan tanto tiempo antes, con entradas, van por esa fila y así'. Y se portan bien. Por eso conmigo volvió el folclore, los bombos, las banderas. Es un derecho de las hinchadas. Saben que si no lo ejercen con responsabilidad, se los saco de nuevo", afirma Pérez.
--La norma dice: "Con la barra no se habla". ¿Esto no es una capitulación?--En un mundo ideal no debería hablar con ellos. Pero la realidad es otra y si en vez de intervenir anticipándome me quedo como mero observador, la violencia no se soluciona más. Esta es una sociedad muy hipócrita. Es fácil pararse en la vereda de enfrente y convertirse en un denunciante crónico cada vez que hay un problema. Yo no estoy para eso, si no para bajar el delito. Mi método es hablar y prevenir. Y si infringen, les caigo.
--¿Amenazó a las fracciones de la barra de Almirante con que si descendían y hacían lío, iban todos presos?
--Lo importante no es si hablé, si no que en Provincia hubo tres descensos sin incidentes. Nada es casual.
--¿No debería dejar que hagan lío y ahí adentro, para depurar la tribuna?
--Esa es la más fácil y al otro día encima te los liberan. La idea es evitar el incidente con diálogo y el resultado está a la vista. Yo tengo un diagnóstico preciso: en el Ascenso hay más cultura del aguante y en Primera, el barra es más un mercenario.
--Pero si es mercenario, ¿se puede confiar en él?
--Se puede. Vos sabés que están los que mandan, los que acompañan y los pasivos. Hay que orientarlos y en la misma tribuna están los que tienen que moderar. Y esto no significa que negocie: dentro de la ley todo, fuera nada. Y si hablo con ellos los individualizo. Yo los conozco a todos, así es más fácil actuar. Uno hace lío y si no lo agarro en el momento, tengo 18 fechas más para hacerlo. En una va a caer. Igual, es una etapa transitoria.
--También era transitoria la suspensión del público visitante en el Ascenso.
--Pero las condiciones por las que se tomó esa medida siguen vigentes. No hubo avances de infraestructura y tecnología que permitan rever la medida. Y no hay capacidad operativa para dar seguridad en los traslados, puntos fijos y estadios con 40 partidos en un fin de semana.
--¿Es cierto que los propios dirigentes no quieren volver atrás, porque esto los libera de pagar micros, entradas y grandes operativos?
--Uno advierte esta situación. Están contentos, no hay más clausuras de canchas. La Policía trabaja mejor y los propios hinchas me lo dicen: gracias a que no hay riesgo de enfrentamiento, volví al fútbol. Y traigo a mi hijo, a mi señora. Casi nadie quiere hoy que vuelva el visitante.
--Es una derrota del Estado. Debo poder ir a cualquier cancha y que me den seguridad. Es mi derecho como ciudadano.
--En esta Argentina, no. Cuando haya entradas personalizadas, ingreso biotécnico (con huella digital) y todos sentados, esta medida no será necesaria.
--Si Racing descendía, nada de esto iba a ser necesario para que vuelva el visitante.
--No es así. Y los dirigentes ya lo sabían.
--¿Qué piensa de la ONG Nuevo Horizonte que quiere reconvertir a los barras en preventores?
--Tienen buena intención. Hay un problema de exclusión muy grande en la sociedad y ellos creen que desde el fútbol pueden incluirlos. Pero hay leyes y la seguridad es del Estado. Igual, no quiero ser hipócrita: la realidad es que en una hinchada, si los líderes son positivos, ellos mismos se encargan de que no haya problemas. La ONG está blanqueando una situación de hecho que se vive en los estadios.
--Insisto, ¿se puede? Usted mismo los calificastes de mercenarios.
--Mirá, la dirigencia del fútbol creó la barra, pero hubo otros actores que favorecieron su crecimiento. Los jugadores, los políticos, los empresarios. Todos ayudaron a privatizar el aliento. Esa es la realidad. Se trató de erradicarlos desde distintos métodos y no se logró. Yo me guío por identificarlos y a los que no se regeneren, aislarlos. Ignorarlos es la peor opción.

Para leer la nota original, por favor haga click en el siguiente link:
http://www.ole.clarin.com/notas/2008/07/05/futbollocal/01708964.html