UN CLASICO EN PAZ

Hace pocas horas atrás celebramos una verdadera fiesta de fútbol y color en Avellaneda.
Para nuestra institución fue particularmente reconfortante ver el compromiso explícito de la hinchada de "los diablos rojos", manifestado en un bandera con la inscripción del lema de nuestra campaña contra la violencia en los estadios: La violencia no paga.
Es una manifestación pública de ese compromiso que se viene sosteniendo en el tiempo, y que es impulsado por el referente de la tribuna, Pablo Alvarez, que nos acompaña desde que comenzamos por este camino, y al que le agradecemos la predisposición, la actitud y la apertura de pensamiento.
Es que la hinchada de los "diablos..." realmente se esfuerza por controlar la violencia en las tribunas, y es así que en el día de hoy, cuando Independiente perdía y los ánimos se recalentaban, pudimos ver como Pablo hizo su parte para que los inadaptados de siempre no empañen la fiesta.
Y en ese sentido celebramos también la actitud del COPROSEDE, que permitió el acceso de todos los hinchas, tanto de Boca como de Independiente, en un suerte de "anmistía".
Probablemente, si hubiera operado aquella "admisión", no hubiese sido tan sencillo controlar la furia de cuatro o cinco borrachos que arrojaban proyectiles al campo de juego, en un intento de parar el partido.