2007

Ya estamos transitando un nuevo año y los problemas son los mismos.
Viejas recetas para problemas complejos.
Estuvo visto en 2006 que la mayoría de los incidentes que ocurrieron , tuvieron lugar en canchas de las divisiones inferiores. No obstante ese hecho notorio, las autoridades del COPROSEDE no dejan de insistir en esto que llaman “la admisión”, que no es más que un engendro jurídico de difícil aplicación y dudosa eficacia.
Esta “admisión” , si funcionara, solamente es para identificar a personajes conocidos por la opinión pública –caso los Di Zeo, Alan Schlenker, etc.- que como bien es sabido son partícipes de las comunidades xeneize y millonaria, respectivamente.
Ahora bien, que efecto positivo puede tener la prisión de Di Zeo si los incidentes ocurrieron en Deportivo Morón, por ejemplo.
Suena tanto a farsa mediática, que es algo intelectualmente agotador si uno quiere tratar de razonar.
Ahora se quiere relacionar el trágico incidente de Palermo, Sicilia, con lo que pasa acá y eso también nos muestra que de verdad es un problema complejo. En Italia ciertamente se cumplen muchas de las normas de seguridad que en nuestro país todavía falta implementar, en cuanto a las tribunas, al cotillón y etc. Pero no alcanza. No dejemos que el árbol nos impida ver el bosque. Probablemente el problema ocurrido en Italia tenga mucho más que ver con mafia que con fútbol. Allá es allá, y acá es acá.
Nosotros –la gente- estamos bombardeados permanentemente por la confusión que imponen los medios masivos de comunicación, principalmente la televisión. Y el otro problema grave en torno a la violencia que padecemos es el alcohol.
Desde nuestro lugar celebramos las campañas anti tabaco y la excelente medida de prohibir su propaganda. Necesitamos hacer lo mismo con el alcohol porque está presente en el casi 100% de los hechos de violencia, sea doméstica o colectiva, sin mencionar la seguridad vial.
Desde acá les pedimos a las autoridades que avancemos, que hagamos una red de contención que incluya. Así vamos a salir adelante.
Hay que estar cerca de la gente para saber lo que necesita la gente.